Borgarfjordur Eystri: un paraíso para los frailecillos

A los pies de los montes Dyrfjöll, casi al final de la carretera 94, se encuentra Borgarfjordur Eystri, una pequeña aldea de unos 100 habitantes, también conocida con el nombre de Bakkagerdi. A simple vista, Borgarfjordur Eystri no parece ofrecer demasiados atractivos turísticos para el visitante, pero una vez nos movemos por el entorno de Bakkagerdi, descubrimos algunos alicientes interesantes que bien merecen la visita a esta zona del este de Islandia.

Frailecillos en los acantilados de Hafnarhólmi

Borgarfjordur Eystri esconde un encanto especial que se ha convertido en su mayor reclamo, ya que a 5 km de la aldea, siguiendo por la carretera 94, llegamos a Hafnarhólmi, un pequeño puerto de gran encanto paisajístico en el que podemos encontrar una de las mejores colonias de frailecillos de Islandia.

Grupo de frailecillos en la costa islandesa

Los frailecillos anidan en los acantilados de Hafnarhólmi desde mediados de abril hasta mediados de agosto, y son una de las especies más características y conocidas de la fauna autóctona islandesa.

Los acantilados de Hafnarhólmi están habilitados para la observación de los frailecillos, ya que cuentan con escaleras y plataforma para poder movernos a través de los acantilados, y con varios miradores cubiertos de pago (casetas de observación), que nos permiten observar a las aves marinas sin perturbar su hábitat con nuestra presencia, además de resguardarnos de las inclemencias climatológicas si no hace buen tiempo.

En esta zona contamos con instalaciones diversas asociadas al puerto, entre las que destaca la cafetería Hafnarhus Café. Sin embargo, si visitamos el lugar más allá del mes de agosto nos arriesgamos a encontrar la cafetería cerrada, ya que la afluencia de turistas desciende desde el mes de septiembre, puesto que los frailecillos inician sus emigraciones a mitad del mes de agosto.

Vista de la costa de Borgarfjördur

Aunque el principal reclamo de Borgarfjordur Eystri son los frailecillos, también podemos observar otras aves marinas como la gaviota tridáctila, el fulmar o el eider común, sobre todo si visitamos la zona más allá de las primeras semanas de agosto, ya que estas especies prolongan un poco más su estancia en Islandia.

Otras lugares de interés que encontramos en Borgarfjordur Eystri

Bakkagerdiskirkja

La pequeña iglesia de Borgarfjordur Eystri esconde en su interior un retablo del reputado artista islandés Jóhannes Sveinsson Kjarval (1885-1972), cuya infancia se desarrolló en los alrededores de este lugar.

Lindarbakki

La pequeña casa de Lindarbakki data de 1899 y destaca por su exterior cubierto de turba, cuyo color verde contrasta con el rojo de sus paredes. La casa se encuentra a los pies de la carretera principal, que es también la principal vía urbana del pueblo. Podemos visitarla por un módico precio.

En su interior encontramos una decoración típica islandesa, con muebles y utensilios originales que le aportan un encanto peculiar. Si te interesa la historia de los lugares que visitas esta es una buena parada para poder ver, in situ, cómo era el día a día en estos parajes.

Curiosidades de Borgarfjordur Eystri

La carretera 94 que conduce a la aldea de Bakkagerdi, desde la localidad de Egilsstadir, se encuentra en general en buen estado, pero solo está asfaltada la mitad de ella. La otra mitad es una pista de tierra perfectamente transitable para cualquier turismo. Aunque hay planes para asfaltarla por completo, no está de más consular el estado de la carretera antes de iniciar nuestra ruta.

Tras haber salido de Egilsstadir en dirección a Borgarfjordur Eystri, a mitad de camino entre ambas localidades encontramos a los pies de la carretera un pequeño cobertizo de color verde pistacho que alberga en su interior una máquina expendedora. La máquina se alimenta mediante una pequeña placa solar. La construcción, levantada en mitad de la nada, es obra de un vecino local. Si pasamos por allí y nos apetece una parada, podemos disfrutar de un tentempié o un refresco de esta forma tan peculiar e inesperada.

Carretera 94, en ruta hacia Borgarfjordur Eystri

Cómo llegar hasta Borgarfjordur Eystri

La forma más cómoda de llegar hasta Borgarfjordur Eystri es mediante un vehículo propio tomando la carretera 94, que parte de Egilsstadir. Se encuentra en su mayor parte asfaltada, pero aun tiene zonas de grava, que son perfectamente transitables por cualquier turismo.

La carretera es fácil en su mayoría de tramos. Sólo cabe destacar las empinadas cuestas que nos encontramos al llegar a los montes de Dyrfjöll. A la entrada del pueblo de Borgarfjordur Eystri hay una gasolinera.

También hay servicio de autobús todo el año que une la localidad de Egilsstadir (salidas en el aeropuerto y en el centro de información) con el camping de Borgarfjordur Eystri. El servicio de autobús no está disponible los fines de semana.