Islandia es uno de los países más espectaculares que podrás visitar. Situado al norte del océano Atlántico, justo bajo la línea del círculo polar ártico, su territorio comprende un área aproximada de 103000 km2, lo que la convierte en la segunda mayor isla de Europa. Con una intensa actividad geológica, aquí la naturaleza tiene mucha fuerza. Cascadas, lagos, glaciares, géiseres, volcanes… todo en Islandia nos quiere recordar el enérgico aliento de la naturaleza, y nuestra vulnerabilidad frente a ella.

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La Carretera de Circunvalación, también conocida como Carretera nº 1, o Ring Road, recorre todo el perímetro de Islandia, formando un anillo de asfalto por el que desplazarnos y conocer cualquier rincón del país, desde Reikiavik y los parajes inolvidables de sur de Islandia, hasta los lugares más recónditos y salvajes del norte.

Islandia: una tierra de vikingos

Islandia (en islandés Ísland) proviene de una palabra de origen nórdico antiguo cuyo significado es “Tierra de hielo”. Si bien este es el nombre actual del país, se cree que no fue el primero que recibió la isla. Históricamente, se considera que el primer nombre Islandia fue Snæland, cuyo significado es “tierra de nieve”. El término fue acuñado por uno de los primeros pobladores de las Islas Feroes, cercanas a Islandia, un navegante vikingo conocido con el nombre de Naddoddr.

Fábulas y mitologías acerca del origen del nombre de Islandia

En la cultura Islandesa, las fábulas antiguas y los cuentos de carácter mitológico tienen un potente sustrato que se mantiene y difunde, aun a día de hoy, entre sus habitantes. Algunas de esas fábulas más conocidas son las que hacen referencia al origen del nombre que recibe la isla, y sus peculiaridades bien merecen que les dediquemos un pequeño comentario.

Una de las fábulas más populares es la que explica que el nombre de Ísland le fue concedido por un marinero llamado Vilgerðarson, que alcanzó las costas de Islandia siguiendo a una bandada de cuervos. Al llegar a la isla y ver un mar de hielo cubriendo una parte del territorio decidió llamar a isla con el nombre de Ísland.

Encontramos, a su vez, otras teorías fantásticas que emparentan el nombre de Islandia con el de la diosa egipcia Isis, asegurando que el nombre original de la isla no era “tierra de hielo” sino “tierra de los dioses” (o de la Diosa Isis).

¿Por qué Islandia atrae tanto a los visitantes?

En Islandia podemos ver in situ algunos de los más impactantes fenómenos naturales. Se trata de una isla viva, en la que se puede disfrutar de algunos de los fenómenos geológicos más relevantes: geisers, geotermia, actividad volcánica… así como descubrir espectaculares glaciares, o conocer algunas de sus imponentes cascadas. Y todo ello, en un territorio realmente pequeño.

Islandia se ha convertido en un ecosistema propio en miniatura, donde podemos contemplar, como en ninguna otra parte, los procesos geológicos que dieron origen a la tierra tal y como la conocemos ahora.

Datos interesantes sobre Islandia

Baja densidad de población

Islandia tiene 350.000 habitantes. Por ello, su densidad de población es muy baja: unos 3 habitantes por km2.

Población concentrada

Aunque con poca densidad de pobñación, la casi totalidad de la misma se concentra en un 30% del territorio de Islandia.

Reserva mundial de hielo

Islandia es la tercera mayor extensión de hielo del planeta, sólo por detrás de las dos grandes reservas: la Antártida y Groenlandia.

Densidad volcánica

Se trata de una isla volcánica con nada menos que 130 volvanes. Un dato curioso es que de esos 130 volcanes, 18 han entrado en erupción los últimos 1800 años

Alta actividad volcánica

La alta actividad volcánica de Islandia se atribuye a su localización estratégica, situada sobre la dorsal mesoatlántica, que cruza la isla desde el suroeste en dirección noreste.

Luz solar muy variable

En los meses de verano, la luz solar está presente la práctica totalidad de las 24 horas del día, mientras que en los meses de pleno invierno ese tiempo se reduce a 4-5 horas diarias