La laguna glaciar de Jökursárlón es la más grande de Islandia y una de las más conocidas del país. Situada junto a la carretera de circunvalación, entre las localidades de Höfn y Skaftafell, la laguna tiene unas dimensiones considerables: 20 km. cuadrados de superficie y 200 m. de profundidad.
Sobre su superficie de agua glacial se pueden contemplar los numerosos icebergs que se desprenden de un ramal del glaciar Vatnajökull y viajan a la deriva hacia el río Jökulsa, en dirección al océano atlántico.
La laguna del glaciar de Jökursárlón apenas tiene 80 años de vida. Hasta entonces, el hielo llegaba hasta prácticamente la zona de la costa, perteneciente al anterior glaciar conocido como Breidamerkurjökull (ahora integrado en el Vatnajökull). Sin embargo, desde hace años el hielo está retrocediendo, debido al calentamiento que sufre el glaciar, aumentando año tras año las dimensiones de la laguna.
Jökursárlón está considerado como uno de los lugares más bellos de Islandia, por lo que bien merece una visita, ya que además de su interés paisajístico y natural, nos ofrece la posibilidad de experimentar las sensaciones de sosiego que el propio glaciar parece querer imprimir en el espíritu de sus visitantes.
La Playa de los Diamantes.
Al otro la de la Ring Road (la Carretera de Circunvalación) se encuentra la Playa de los Diamantes. Su nombre resulta bastante descriptivo y debe su origen a los pequeños icebergs o fragmentos de hielo que llegan flotando sobre las aguas del río Jökulsá hasta alcanzar la playa. Cuando la marea baja, los fragmentos de hielo quedan atrapados sobre la arena negra de la costa y, al contraste, parecen diamantes descomunales esparcidos por toda la superficie de la playa.
Poder pasear entre los cascotes de hielo, observando de cerca su color azul, que contrasta con la oscuridad de la arena, es una experiencia que no debemos dejar pasar si visitamos esta parte del sur de Islandia.
Hay un aparcamiento para vehículos y su acceso, al estar situada junto a la carretera, no presenta ninguna dificultad.